Ellos rescataron a Simba en el desierto cuando era un cachorro y lo cuidaron como un hijo (especialmente Timón, quien siempre estaba pendiente a él según se ve en The Lion King 1½). Los dos viven en un Oasis que es un precioso paraíso para ellos, en donde comen todos los bichos que quieren, ya que es lo único que les gusta comer. Viven bajo el lema de "Hakuna Matata", viviendo sin ninguna preocupación y sin pensar en su pasado.
Timón Berkowitz es un hiperactivo suricato con una boca totalmente opuesta a su tamaño. Es una criatura solitaria que va acompañada de Pumba, que al igual que él es repudiado por el resto de animales. Hace bromas a costa de Pumba y le gusta tanto cantar como oír su voz. Le enseña a Simba su filosofía de vida, diciéndole que es mejor olvidar el pasado y hacer tu propia vida. Timón defiende su estilo de vida, pero detrás de él hay un leal y pequeñín amigo, quien daría hasta su último aliento para ayudar a un amigo. Le gusta comer bichos, al igual que a Pumba.
Pumba Smith es un jabalí muy bobalicón, llega a tiempo para salvar a Simba cuando este casi muere en el desierto. Pumba parece un poco torpe y tonto, pero sus profundos pensamientos suelen ser eclipsados por Timón. Simpático y con un corazón tan grande como su problema de gases, confía en quien sea hasta de un carnívoro como Simba cuando lo encuentran moribundo. Cuando Simba decide hacer frente a su destino, el leal cerdo es el primero en acompañarlo. Le gusta comer bichos, al igual que a Timón.
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